Comentario leccion de escuela sabatica (2009-III) Leccion 11

TEMAS IMPORTANTES DE 1 JUAN

«Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es» 1 Juan 3:2

INTRODUCCION

El agnosticismo, el objetivismo, el relativismo, el absolutismo, el sofismo; fueron algunos de los legados de la cultura griega al mundo romano y que afectaron al cristianismo. Hoy el problema es el mismo, estas filosofías tienen otros nombres: relativismo cultural, tolerancia y pluralismo, igualdad, humanismo, etc.

El “relativismo cultural” sobrepasa los límites de la lógica, invalida el sentido de la moralidad y hace que la sociedad abrace la idea de que no existe ningún «bien» o «mal» definitivo. Esto permite que la sociedad cometa crímenes atroces como violaciones y asesinatos, inmoralidad sin tener cargos de conciencia arguyendo como Protágoras: «El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son». Esta filosofía carece de sentido, pues existen absolutos fundamentales a pesar de las opiniones de la sociedad dada. El único lugar lógico de origen de estos conceptos es  universal: Dios, Juan lo explica así en sus epístolas.

El propósito de la lección de esta semana es mostrar algunos tópicos que destacan en la primera epístola de Juan frente a estos conceptos humanos.

1. I. LA DEIDAD

Nos da una vislumbre de la Deidad, del Padre (1 Juan 2:16), del Hijo (vers. 23) y del Espíritu Santo (1 Juan 5:6). Sin embargo, el énfasis principal está puesto en la labor de Jesús y el Padre.

“Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” 1 Juan 1:9

1. 1. Justificación (Gráficamente es un punto en una recta)

“Perdonar”

Gr. afi’mi. La fidelidad y la justicia de Dios se manifiestan más completamente dentro del ámbito del perdón. El bondadoso amor de Dios acepta al pecador arrepentido, le quita el pecado (Justificación) que confiesa y aparece delante del Señor cubierto con la perfecta vida de Cristo (Col. 3: 3, 9- 10). El pecado desaparece, el pecador es un hombre nuevo en Cristo Jesús.

1. 2. Santificación (Gráficamente es la suma de puntos en una recta)

“Y limpiarnos”

Presenta un proceso distinto del perdón, y que viene después. Mientras vivamos habrá nuevas victorias que ganar y nuevas alturas que escalar. Esta limpieza cotidiana del pecado y el crecimiento en la gracia, se llama santificación (Rom. 6: 19). El primer paso redentor que Dios obra en favor del pecador, cuando éste acepta a Cristo y se aparta de su pecado, se llama justificación (Rom. 5: 1). Es posible ver esos dos procesos en las palabras de Juan.

1. II. LA VERDAD

Hay dos teorías filosóficas opuestas a la verdad y que han sido defendidas de forma reiterada a lo largo de la Historia de la Filosofía: el objetivismo y el relativismo. El objetivismo mantiene la idea de que la verdad es independiente de las personas o grupos que la piensan o formulan. Por el contrario, el relativismo considera que la verdad depende o está en relación con el sujeto, persona o grupo que la experimenta.

El relativismo (Según los sofistas: Ej. Protágoras)

Es la tesis filosófica según la cual existen tantas verdades como seres que crean estar en la verdad. La verdad depende de factores físicos, psicológicos o culturales que influyen en los juicios que las personas se hacen sobre la realidad.

En el mundo globalizado en que nos toca vivir surge un concepto: “Relativismo cultural” Está basada en la idea de que no existe ningún estándar definitivo del bien y del mal, así que cualquier juicio acerca del bien y del mal es un producto de la sociedad. Por lo tanto, cualquier opinión sobre la moralidad o ética está sujeta a la perspectiva cultural de cada persona. Finalmente, esto significa que ningún sistema moral o ético puede ser considerado como el «mejor» o el «peor,» y ninguna posición particular moral o ética puede realmente ser considerada «buena» o «mala»

El relativismo cultural es una posición ampliamente aceptada en el mundo moderno. Palabras como «pluralismo,» «tolerancia,» y «aceptación» han tomado nuevos significados, en la medida que los límites de nuestra «cultura globalizada» se han expandido. La manera holgada en que la sociedad moderna define estas ideas ha hecho posible que casi todo sea justificado sobre la base del «relativismo», introduciendo inestabilidad e incertidumbre.

El absoluto: (No en el concepto griego del “objetivismo – absolutista de Platón)

Juan sabe que hay absolutos, muestra que hay una distinción entre la verdad y las mentiras. Presenta una verdad absoluta: Dios es verdadero, Jesús y el Espíritu Santo son verdad.

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” Juan 14:6

En su significado básico, verdad es lo que corresponde con la realidad.  Juan con frecuencia usa la palabra en un sentido más amplio para indicar que la realidad de esa verdad había sido revelada por Jesús (Juan 1: 17).  En realidad, él era «la verdad» (Juan 14: 6).  Estaba «lleno de gracia y de verdad» (Juan 1: 14).  Esta realidad también es revelada por el Espíritu Santo, el cual en sí mismo es verdad (1 Juan 5: 6; cf.  Juan 14: 17, 26)

1. III. LA SALVACIÓN

“y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” 1 Juan 4:10

El medio de nuestra salvación es la sangre de Cristo (1 Juan 1:7; 5:6, 8); es decir, su sacrificio expiatorio (1 Juan 2:2). La Cruz no se menciona directamente en 1 Juan. Sin embargo, la sangre y el sacrificio expiatorio señalan la Cruz. No es el ejemplo de Jesús lo que nos salva, por importante que sea. Es su muerte.

Juan habla acerca de Jesús y la redención, acerca de lo que Dios ha hecho en favor de la raza caída. «Necesitamos tener siempre en cuenta la eficacia de la sangre de Jesús. Nuestra esperanza consiste en posesionarnos, por fe viviente, de esa sangre que limpia la vida y sostiene la vida».-«Comentario de Elena G. de White» (CBA 7:959).

1. IV. LA IGLESIA

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios…” 1 Juan 3:1

“Hijos de Dios”

Es una clara referencia al bondadoso acto de Dios de recibir a los pecadores en su familia y llamarlos sus hijos. La realidad de la filiación no sólo existe en la mente de Dios sino en las vidas de los creyentes, la iglesia aparece como una familia. En las epístolas de Juan se menciona a la familia de Dios: al Padre celestial (doce veces), los miembros de la iglesia como hijos (trece veces), como padres y jóvenes (dos veces cada uno) y como hermanos (trece veces).

1. V. LA CONDUCTA CRISTIANA

“Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros…” 1 Juan 1:7

“Andamos en luz”

Juan enfatiza la conducta ética con súplicas directas e indirectas. Invita a los cristianos a no mentir, a no pecar, a no odiar a los hermanos, a no amar al mundo con sus pasiones y orgullo jactancioso, y a no practicar la ilegalidad. 1 Juan 3:7: «Hijitos, nadie os engañe; el que hace la justicia es justo, como él es justo». Por ello afirma que lo mejor que el cristiano puede hacer es caminar en los rayos de luz que se reflejan de Dios. Así como un viajero sigue la luz del guía a lo largo del camino oscuro y desconocido, así también el hijo de Dios debe seguir en el camino de la vida la luz que procede del Señor (2 Cor. 4: 6; Efe. 5: 8; cf. Prov. 4: 18).

CONCLUSION

Los reiterados temas de la salvación y de ser un hijo de Dios nos dan una base firme para nuestra esperanza en el futuro, y ánimo aquí y ahora.

Alfredo Padilla Chávez

Pastor IASD Puente Piedra “A”

Escríbenos a: apadilla88@hotmail.com

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